martes, 22 de julio de 2014

Las respuestas adentro nuestro.

Se imaginan si nos dieran la oportunidad de volver hacia atrás en el tiempo para poder revivir algún momento de nuestras vidas, algún momento especial de esos que te encantaría VIVIR DOS VECES.
¿Lo harías? Seguramente que sí.
¿Después de revivir momentos mágicos quizás no usarías ese poder para volver en el tiempo y hacer eso que no te atreviste a hacer?
 Ese beso que no te atreviste a dar a las 00:00 al iniciar un nuevo año. 
¿No te despedirías con bellas palabras, un beso y un fuerte abrazo de aquella persona de la cual tu simplemente no sabías que por culpa del destino ya no estaría más aquí en el reino de los mortales?
O ¿quizás lo usarías para volver aquel momento en que te ganó el miedo y no pudiste decir lo que verdaderamente querías decir, aquello que sentías, y que te condicionó el resto de tus días?.
¿Volverías a ese momento donde solamente tenías que entregar tu corazón y todas tus energías para hacer eso que tanto te gustaba pero por incertidumbre lo abandonaste?
¿Volverías a ese momento donde alguien con con una mirada sincera te estaba dando lo mejor de sí y esperaba lo mismo de ti... pero tan solo huiste.... por miedo por tener una rutina esclavizante y no animarte a saltar, a soltar?
¿Volverías a tu infancia y darías un paseo con tus padres admirando la belleza de la vida?
La vida nos deja una gran lección: No podemos volver el tiempo hacía atrás, la vida no se detiene cuando estamos rotos, y sobre todo cuando postergamos nuestra felicidad el tiempos es ruin.
¿No sería mágico entonces que nos permitieran vivir un mismo día dos veces? Es decir el primero de manera normal y el segundo observando todo con más empatía, mejorándolo para poder llegar a la cama con una sonrisa? Lo sería, verdaderamente sería mágico.
Pero no, tampoco podríamos hacer eso y esperamos que en algún momento nos llegue la formula secreta de la felicidad porque tan solo a veces hubo algo que se le pareció, pero ese algo fue efìmero y se esfumò porque no supimos como colaborar con la suerte que nos estaba ayudando.
Entonces la vida nos pregunta  a nosotros ¿No sería mejor que vivieras cada día como si fuese el último? ¿No sería mejor que todos los días admiraras lo bueno que te trae ese día? ¿No sería mejor que veas a la vida todos los días como una oportunidad indespreciable? Donde simplemente tendrías que entregarte con pasión, a esa aventura que es vivir. Así ya no tendrías que volver hacía atrás, recordando viejos momentos, porque cada momento sería único, ya no pensarías que todo momento pasado fue mejor.
 La vida nos invita... somos nosotros los que estamos ocupados, atareados o distraídos.
¿La vida nos pregunta no te animarías hoy a ser mejor de lo que fuiste ayer? Y la respuesta no está en la vida. Está en cada uno de nosotros, protagonistas de nuestra propia vida. 


                                                                                                                                                 22/07/2014