“....Como un viejo matrimonio condenado a la rutina. Creían ser felices, y tal vez lo eran, hasta que uno de los dos decía una palabra de más, o daba un paso de menos, y la noche se pudría en un pleito de vándalos que desmoralizaba a los mastines. Todo volvía entonces al principio, y Dulce Olivia desaparecía de la casa por largo tiempo.”
es maravilloso! <3
ResponderEliminarLa rutina, el tiempo, el desamor!
ResponderEliminarCuando amas realmente a alguien -creo yo- amas su esencia más profunda y esas características son tan propias, que aunque odies esas manías en otras personas, terminas amándolas solo porque pertenecen a él (o ella)
Saludos!
Lo encuentro de un realismo escalofriante y para ese mal,hay un remedio: no faltarle nunca el respeto al otro ni siquiera con el pensdamiento porque de las ideas siempre se pasa a los hechos y a partir de ahí, caemos en que estamos en posesión de la verdad, después llega que no queremos dar nuestro brazo a torcer...y finalmente perdemos el timón.
ResponderEliminarMuy interesante tema y con gran claridad expuesto con una gran economía de certeras palabras. Un abrazo. Franziska
Muchas gracias, tus palabras son muy ciertas. Nunca deberíamos faltarnos el respeto.
EliminarGabo , grande me encanto esta entrada la rutina descrita por gabo tiene su encanto , mejor imposible felicitaciones por esta entrada genial un abrazo y espero que tengas un año maravilloso
ResponderEliminarque bonito la verdad..♥
ResponderEliminarsaludos
Precioso!
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